sábado, 16 de mayo de 2015

Qué tal?

Y que tal si dejara de pensar? de analizar? y de buscar?
Qué tal si mi día fuera muy complicado porque tengo que ir al mercado o hacerme el manicure?
Qué tal si fuera vanidosa? ¿si hiciera dietas y fuera al gimnasio?
Que tal si soñara con ser bella y con cirugías plásticas?
Qué tal  si me gustara mas el fútbol que el ballet o el arte?
Que tal si disfrutara del chisme y de hablar de los demás?
Que tal sino leyera y mas bien durmiera?
Que tal si creyera que mis hijas son perfectas?
Sería más feliz?
Sería más normal?
Que tal si fuera menos autocrítica? 
Escribiría mas?
Que tal, que tal?

domingo, 29 de marzo de 2015

Las lecciones de la vida

Esta semana fui testigo de un acto excepcional. Como algunos saben, dirijo una franquicia en El Paso, TX que da clases de arte para niños. Es un programa extracurricular y tenemos varias maestras. Una de ellas es una profesora maravillosa, retirada, a quien desafortunadamente le descubrieron cancer de seno en diciembre. Está actualmente en quimioterapia y su actitud es tan positiva y especial  que esta semana me dio una gran lección. Estábamos por casualidad, en una de sus clases dibujando a Terry Fox, un muchacho canadiense que tuve cancer óseo y le tuvieron que amputar una pierna. Por lo tanto, Yvonne, que así se llama la maestra, tuvo que contar la historia de este joven, y explicar la situación a los niños pequeños, lo cual creí yo iba a ser difícil para ella, debido a su propia experiencia. Sin embargo, no solo lo hizo con la mayor frescura, sino que   resolvió compartir su historia con este grupo de jóvenes estudiantes de 6 a 12 años. Sin ningún prejuicio y con la mayor naturalidad, Yvonne se quitó la peluca mona que llevaba y que le molestaba, para mostrarles como se estaba quedando sin pelo como consecuencia del tratamiento de su enfermedad y el mensaje que les dio fue: A Fox le tuvieron que cortar una pierna y aun así siguió corriendo, a mi se me está cayendo el pelo, pero va a volver a crecer. 

Yo me quedé sin palabras y ella continuo la clase como si nada, ante los ojos de sorpresa de 20 muchachitos. Cuando terminó le di un abrazo y le dije: usted es una maravilla, que privilegio tenerla como profesora. Pero ella se rió y solo comentó: "le aseguro que a esos niños no les va a olvidar nunca la maestra que se quitó el pelo en la clase" y estoy segura que no. Pero a mi tampoco se me va olvida su valentía y su valor. Pero sobretodo como digo, me dio una gran lección sobre la actitud como debemos de tomar las cosas.  Me abrió los ojos para valorar lo positivo y lo relevante que nos presenta la vida.

Es maravilloso encontrar gente tan valiosa en el camino.

martes, 24 de marzo de 2015

Adios Pili



Tuve la fortuna de tener una prima con síndrome de down. Un ser especial que no tuvo todas las oportunidades de desarrollo que los niños que hoy en día nacen con esa condición, tienen. Pili tenia más de 60 años y ayer se despidió para siempre.

Fue siempre una niña como de unos cuatro años, con una vivacidad maravillosa que al final se fue apagando, teniendo que sufrir achaques que su hermana con paciencia y dedicación, pero sobretodo con mucho amor, no solo toleró, sino que siempre buscó la mejor manera de hacerle la vida feliz y llevadera.

Para todos los que tuvimos la fortuna de convivir con ella por un rato, fue una bendición. Nos enseñó tantas cosas que quizá nos nos dimos cuenta, detalles que ahora, con la tristeza de su partida, las veo:

- Nos enseñó que siempre, no importa donde estemos, vale la pena cantar y bailar si oímos esa canción que nos gusta... "Volare... oh ohh... cantare ohhh..."

- A pesar de sus limitaciones, nos dejó de herencia un lenguaje lleno de sabia ternura... "Esa macelita si sabe."

- Cuando mi hija tenia apenas un año o dos pudo disfrutar de Pili como compañera de juegos, fuimos a espectáculos, parques y eventos y creo que fue para ella una excelente experiencia, porque veía como lo mas natural a su prima, una niña con capacidades diferentes, con una mirada ingenua y sin pre concepciones que muchos adultos no aprendemos porque se nos hace fácil juzgar y criticar lo que no conocemos o es simplemente diferente.


- A veces aunque pareciera no estar poniendo atención a las conversaciones, Pili salía con el apunte perfecto, por eso nunca debemos subestimar a nadie, porque los consejos mas sabios pueden venir a veces de quien uno menos lo espera... "ah manija" (bandida).


- Muy típico de la familia es el sentido del humor, y Pili lo manejaba con maestría. Con una risa picara que llenaba toda su carita y apretaba los ojos, se burlaba de uno sin compasión. Lo que nos confirma que siempre es mejor saberse reír de si mismo, porque así la vida es mas llevadera.


- Con una sensibilidad enorme, sabia reconocer Pili a la gente que la quería. Ademas con maravillosa memoria reconocía a la gente con su nombre, así los hubiera conocido tiempo atrás. Y qué importante saber reconocer a la gente que lo quiere a uno bien, porque a veces cometemos errores y sufrimos por cuenta de esa gente que solo pretende ser tu amigo por un rato.


Es verdad Pilita siempre nos sorprendió con sus apuntes y disfrutamos mucho cuando la vimos feliz, cantar y bailar. Por eso nos duele verla partir, pero nos alegra que pueda volver a ser una niña feliz. Como dijo una amiga de la familia: " Me gustaría creer que su maravillosa mamá estará feliz de tenerla a su lado", y así lo espero, que mi tía ejemplar ya la haya recibido allá en el cielo, con un fuerte abrazo. Aquí disfrutaremos con su recuerdo. Bueno que zao Pili y gracias, muchas gracias.